miércoles, 3 de noviembre de 2010

TEXTO LIBRE



Esto era una vez una familia de gatitos felices, pero uno era adoptado. Lo tenían discriminado porque los dos eran hermanos y eran de color blanco y otro negro.
Por eso el hermano adoptado se sentía tan triste, pero él quería ganarse su confianza.
Un día los hermanos estaban jugando a la pelota y se le cayó él la recogió y se la tiró.
Y otro día le dio unas piedras.
Al cabo de un tiempo los hermanos lo vieron y le hablaron y se hicieron amigos.
Pero había otro que no.
Porque su madre influía pero los 2 hermanos se revelaron y al final tuvieron que aceptarlo.
FIN

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